Música

A tus pies Señora
cansado llegué
cercado de angustias
y de penas mil.

Hay dulce María
de mi corazón Tú eres la esperanza
de mi salvación.

Sólo en tu mirada
hallo dulce paz
esa paz que el mundo
no me puede dar.

En los andes, en el sur del Perú,
todo el pueblo te venera, Madre de Dios
En una quebrada tan oculta como Chapi,
pusiste tu morada, Madre de Dios

Ay, Virgencita de Chapi, escucha nuestra oración (bis)
que te imploramos tus hijos, de todo nuestro Perú (bis)

Tú que peregrinas por los pueblos de Arequipa,
renueva en nuestras almas la fe en el Señor
Pocsi, Piaca, Mollebaya, Characato, Sabandía, reciben tu amor

Ay, Virgencita de Chapi, escucha nuestra oración (bis)
que te imploramos tus hijos, de todo nuestro Perú (bis)

Guía nuestras vidas en la Reconciliación,
uniéndonos al Padre en el Amor
Hoy nuestro Perú te necesita Madre Nuestra,
para que nos guíes a Cristo Jesús

Ay, Virgencita de Chapi, escucha nuestra oración (bis)
que te imploramos tus hijos, de todo nuestro Perú (bis)

Mamita de la Esperanza, Mamita que alumbras todo
Mamita que con tus ojos tan profundos miras mi alma (bis)
Patrona de Arequipa, Patrona de las familias
Patroncita quiero hacerte desde hoy de mi corazón

Chaypi, Chaypi, aquí te quedas mamita
Chaypi, Chaypi, quieres quedarte aquí
Chaypi, Chaypi, te quedas junto a Jesús
Chaypi, Chaypi, quédate con Jesús en los corazones de tus hijos
quédate con Jesús en los corazones de tus hijo.

Venimos a tu Santuario, venimos peregrinando
venimos para implorarte que intercedas por tus hijos (bis)
Que reine Jesús en mí, que reine María en mí
que reinen los Corazones de Jesús y de María (bis)

Chaypi, Chaypi…

Salve, Salve cantaba María,
qué más pura que tú solo Dios
y en el cielo una voz repetía: Más que tú solo Dios, solo Dios.

Con torrente de luz que te inunda los Arcángeles besan tus pies,
las estrellas tu frente circunda y hasta Dios complacido te ve.

Salve, Salve cantaba María…

Pues llamándote, pura y sin mancha
De rodillas los mundos están;
Y tu espíritu arroba y ensancha,
Tanta fe, tanto amor tan afán

Salve, Salve cantaba María…

¡Ah! Bendito que el Señor en la tierra,
pura y limpia te quiso formar
Como forma el diamante la cierra como cuaja las perlas el mar.

Salve, Salve cantaba María…

Y al mirarte entre el ser y la nada
Modulando tú cuerpo exclamó,
Desde el seno será Inmaculado,
Si del suyo nacer debo yo.

Salve, Salve cantaba María…

Flores, flores las nubes derramen,
De la Virgen sin mancha en honor
Y su reina los cielos la llaman
Y los hombres su madre y su amor

Salve, Salve cantaba María…

Te aclamamos abogada, Madre amada del Señor (bis)
Bella rosa purpurina,
peregrina del amor
Flor preciosa, trinitaria,
pasionaria del dolor

Te aclamamos abogada, Madre amada del Señor (bis)

Blando Lirio de belleza,
de pureza sin igual,
que perfuma con su esencia,
la existencia del mortal

Te aclamamos abogada, Madre amada del Señor (bis)

Cuantas veces siendo niño te recé
con mis besos te decía que te amaba,
poco a poco con el tiempo alejándome de ti,
por caminos que se alejan me perdí (bis)

Hoy he vuelto Madre a recordar
cuantas cosas dije ante tu altar
y al rezarte puedo comprender
que una Madre no se cansa de esperar (bis)

Al regreso me encendías una luz,
sonriendo desde lejos me esperabas,
en la mesa la comida aún caliente y el mantel
y tu brazo en mi alegría de volver (bis)

Hoy he vuelto Madre a recordar
cuantas cosas dije ante tu altar
y al rezarte puedo comprender
que una Madre no se cansa de esperar (bis)

Aunque el hijo se alejara del hogar
una Madre siempre espera su regreso
el regalo más hermoso que a los hijos da el Señor
es su Madre y el milagro de su amor

Hoy he vuelto Madre a recordar
cuantas cosas dije ante tu altar
y al rezarte puedo comprender
que una Madre no se cansa de esperar (bis)

Mientras recorres la vida tú nunca solo estás,
contigo por el camino, Santa María va

Ven con nosotros a caminar, Santa María, ven (bis)

Aunque te digan algunos que nada puede cambiar,
lucha por un mundo nuevo, lucha por la verdad

Ven con nosotros a caminar, Santa María, ven (bis)

Si por el mundo los hombres
sin conocerse van,

no niegues nunca tu mano al que contigo está

Ven con nosotros a caminar, Santa María, ven (bis)

Aunque parezcan tus pasos inútil caminar,
tú vas haciendo caminos, otros los seguirán

Ven con nosotros a caminar, Santa María, ven (bis)