Fiesta Juvenil de la Fe
Este 31 de octubre y 1 de noviembre la Iglesia en Arequipa celebrará, por sexto año consecutivo, la Fiesta Juvenil de la Fe. Más jóvenes participan cada año en esta fiesta que preparamos especialmente para ellos en el Santuario de Chapi. El año pasado fueron más de siete mil, en su mayoría católicos, pero también jóvenes de otras comunidades cristianas e incluso algunos que no participan en ninguna religión pero que, atraídos por sus amigos o por la curiosidad, se trasladan hasta Chapi para ver por qué esta fiesta congrega a tantos de sus coetáneos. Todos vuelven contentos de la experiencia de vivir una noche diferente, de gozo evangélico y alegría pascual; porque, aunque tal vez no todos los que asisten sean conscientes de ello, lo cierto es que en la Fiesta Juvenil de la Fe se da un verdadero encuentro personal con Jesucristo, que está presente en su Iglesia. Es Jesús mismo el que sale al encuentro de los jóvenes que van a Chapi. A unos los alcanza en los ratos de oración, a otros en el concierto musical o en el baile, a otros a través de alguna nueva amistad que forjan en el Santuario, a otros en fin en el silencio del amanecer o en la celebración eucarística. Tal vez, repito, no todos lo reconozcan, pero en general todos tienen la experiencia de esos dos peregrinos de Emaús que, según nos relatan las Sagradas Escrituras, aunque no sabían que era Jesús quien les había dado el alcance en el camino, les ardía el corazón al estar en su compañía (cfr. Lc 24,32).
Este es el gran secreto de nuestra fiesta: la alegría es fruto de la presencia de Jesús entre nosotros y, por eso, los jóvenes no necesitan ingerir alcohol o drogas, ni cometer excesos o recurrir a estimulantes artificiales para estar contentos y pasarla muy bien. Por eso regresan cada año a Chapi y animan a sus amigos a ir con ellos, porque como escribió el beato Papa Pablo VI, los jóvenes “sufren horrores ante lo ficticio, ante la falsedad y además son debidamente partidarios de la verdad y la transparencia” (EN, 76). En ese sentido, la Fiesta Juvenil de la Fe es una alternativa también para aquellos jóvenes que “en las estructuras habituales no suelen encontrar respuestas a sus inquietudes, necesidades, problemáticas y heridas” (Francisco, EG 105). En Chapi, en cambio, con la presencia misteriosa pero real de Jesucristo resucitado y de la Virgen María que nos acoge en su Santuario, los jóvenes no necesitan ponerse máscaras ni disfraces para ser acogidos. Por el contrario, al sentirse amados por Dios y por los hermanos, incluidos los adultos que estamos con ellos, los jóvenes se sienten libres para mostrarse como son y para comunicarse con los demás, creándose así la comunión que es signo eficaz del Reino de los Cielos que está presente entre nosotros.
Desde esa perspectiva, invito a los jóvenes de Arequipa a participar en esta Fiesta de la Fe que comenzará este martes 31 a las 9 p.m. y terminará hacia el mediodía siguiente. No se olviden de llevar ropa de abrigo, porque en la noche hace frío, una carpa donde dormir algunas horas, algo de comer para esa noche y la mañana siguiente, y también para la mañana siguiente ropa ligera, un gorro y bloqueador para el sol. Los padres de familia que deseen pueden también ir con sus hijos y así compartir con ellos una fiesta extraordinaria. ¡Los espero!
+ Javier Del Río Alba
Arzobispo de Arequipa